lunes, 22 de agosto de 2011

la tarde

depronto... como si la vida no fuese suficiente, me vi envuelta en este deseo, comenzó con una mariposa blanca, bella y luminosa, coqueta, extraña, me tentó con un destino dificil...imposible, con su inocensia blanca me insitaba acorroper a manchar, su claro
cabello de principe, me aterré, me escondí en mi misma.. ¡no podía ser!, ese no sería mi camino, caminé atormentada, huí de todo, y me detuve... como un calido silencio de paz nebulosa, me detuve, en todo, en el tiempo,e ne l espacio, en el universo mismo de Dios y el todo...la mariposa voló en ese instante quieto, como un recuerdo extraño de un sueño y volvi antes, antes de su vuelo, sentada en la piedra, mirado a la gete, con buena compañia, y pasó él... no era un principe, mas bien un hombre desangrado, frío, quieto como el momento, curioso como el tiempo, pasó cual rafaga de humo, un pasar toxico y hermoso.. ambiguo, entre lo noble y lo burdo, y la mariposa voló...hacia el principe... la mariposas viven un día, ¿y el humo?